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Historia del cultivo de la chufa
El cultivo de la chufa se remonta muy atrás en el tiempo, se ha constatado presencia de estos tubérculos en sarcófagos y tumbas egipcias de las primeras dinastías. Y fue un alimento muy apreciado por esta cultura. También se encuentran referencias de este cultivo en las culturas persas y árabes.
Desde Egipto, el cultivo se expandió por el Norte de África, llegó a la península Ibérica y Sicilia en la Edad Media. Fue en ese momento cuando se implantó el consumo de chufa y de horchata, las razones probablemente fueran dos:
- La prohibición de bebidas alcohólicas por la religión árabe y por tanto, un aumento de refrescos y bebidas no alcohólicas, entre ellas, la horchata.
- Por el reconocimiento de las propiedades de la horchata, especialmente para combatir algunas inflamaciones respiratorias y molestias estomacales.
La cultura islámica hizo que el cultivo de la chufa se extendiera en la áreas mediterráneas, por la actual Comunidad Valenciana, existe constancia por escrito que en el siglo XIII ya se consumía ampliamente una bebida refrescante llamada llet de xufes, sin duda lo que actualmente conocemos como horchata.
Cavanilles, en su libro describe el cultivo ampliamente e indica que en la época se dedicaban 180 hanegadas a éste en Alboraia y Almàssera.
Horchata
Cuenta una leyenda que una joven dio a probar una bebida blanca y dulce al Rey de Aragón Jaime I, quien muy complacido por su sabor, preguntó: «¿Qué es aixo?» (¿Qué es esto?), y la joven respondió: «Es leche de chufa», a lo que el rey le replicó diciendo, «¡Aixo no es llet, aixo es or xata!» (¡esto no es leche, esto es oro, guapa!), de donde algunos atribuyen el nombre a esta bebida.
Sea leyenda o realidad, lo que es cierto es que es una bebida procedente de la chufa, un tubérculo típico de la Comunidad Valenciana. Además es una bebida refrescante e imprescindible en la dieta mediterránea, ya que contiene innumerables beneficios para la salud.
El chocolate
El cacao es el fruto del árbol del cacao. Linneo le dio el nombre de “teobroma” que quiere decir “manjar de los dioses”. Es un alimento de origen americano, los aztecas de Méjico lo consideraban un obsequio celestial, procedente del Dios del viento y de la vida.
Este alimento tan delicioso comenzó a consumirse por los mayas y los aztecas, a través de una bebida obtenida de la fermentación de vainas de cacao. Primero se tostaban las semillas en vasijas de barro, las molían con piedras, vainilla y canela, luego se le añadía agua caliente para formar una pasta, o la batían formando una espuma que se consumía en frío.
Era un alimento muy preciado, que se destinaba a dioses, gente noble y a los guerreros y soldados, por su gran aporte de energía. Al traer Colón el cacao hacia Europa, se prefirió su consumo edulcorado, y así se expandió.
En 1828, van Houten de Holanda, patentó un proceso de extracción de la mayor parte de la grasa (manteca de cacao) de las semillas trituradas y tostadas. De este modo nació el chocolate en polvo.
En 1847 la firma Británica Fry & Sons mezcló manteca de cacao con azúcar y obtuvo el chocolate sólido.
En 1876, en Suiza se le añadió leche en polvo obteniendo el primer chocolate con leche.
En la actualidad se parte de la pasta de cacao sin solubilizar, a la que se añade sacarosa (azúcar), manteca de cacao, sustancias aromáticas y en ocasiones diversos componentes (componentes de la leche, pasta de nueces o de café, etc.) Se tritura y machaca hasta formar una pasta untuosa y por último se le da forma de tableta o la que se desee. Así se logra un producto homogéneo, aromático, de forma y estructura constantes y que se deshace en la boca.
Beneficios del chocolate:
- Contiene estimulantes como la teobromina (estimulante muscular) i la cafeína
- Antidepresivos como el triptófano
- Estimulantes del placer como las feniletilalaminas
- Antioxidantes flavonoides, que pueden reducir el envejecimiento
- Elevado valor energético
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